¡Hola amigos cachivacheros!
Hace más de una semana que no publico en el blog y no es porque me haya ido de
vacaciones. No es fácil conciliar vida laboral con familiar, y tener algo de
tiempo para los hobbies cuando se es mamá. De vuelta con las publicaciones me
apetecía arriesgar un poco y traerles un look diferente y poco habitual en mi
estilo.
Ya conocen el refrán “nunca digas de esta agua no beberé”. Creo que no
hay mejor frase para definir el estilismo de hoy, pues la primera vez que vi a
una famosa con chándal y tacones recuerdo que pensé que era una horterada. Pero,
con los años y el auge de las prendas sport en nuestro día a día, llevar un
chándal con tacones ya no me parece algo escandaloso, sino una tendencia que ha
dignificado a esta prenda deportiva y que, si se sabe combinar, no tenemos por
qué parecer una choni o poligonera.
Eso sí, este look “arreglada
pero informal” no me lo pondría nunca para ir a trabajar, demasiado fashion, hay que saber cuándo es el
momento adecuado para lucir este tipo de tendencias, yo me limitaría a llevar
un estilismo así sólo en nuestro tiempo de ocio, y siempre y cuando la ocasión
o protocolo no requiera un look más clásico.
Esta vez, combiné este pantalón
de chándal oscuro con una camisa de seda de color topo, una sudadera gris de
manga corta, tacones y un buen bolso; creo ese es uno de los trucos para que la
mezcla funcione. Y preferí no llevar joyas ni bisutería llamativa, aunque sí
que es verdad que esta sudadera me gusta llevarla también con vaqueros,
deportivas y un maxi collar.
La localización escogida para las fotografías es, de nuevo, la costa de
Gáldar, al norte de Gran Canaria.
Me despido de ustedes con el vídeo de este estilismo. Espero que les guste y que tengan una feliz semana.
La niña es mucho!!
ResponderEliminarTengo que pasarte el post que hice (no te lo dejo aquí que parece que vengo a hablar de mi libro y no es plan)
Te menciono en el post de mañana.
Beso