Adicta a los zapatos

Me gustaría y quiero dar por "cerrado" el periodo de las rebajas de verano. Cada temporada escuchamos noticias como por ejemplo: "en estas rebajas gastaremos una media de 50 euros" o "las organizaciones de consumidores y usuarios recomiendan hacer una lista de las cosas que realmente necesitamos comprar". 

¿Recuerdan esta pulsera, la falda y la bandolera de French Connection? Las compré el primer día de rebajas. No estaban en mi lista de necesidades, y por supuesto, sólo con ellas ya alcanzaba la media del presupuesto a gastar.

La segunda ronda en busca de saldos fue para comprar algo que sí estaba en mi lista de necesidades, pero que curiosamente todavía no he estrenado, como ven, el término "necesario" es muy ambiguo cuando habla una adicta a las compras. Pero no me arrepiento, sé que de todas, esta es la mejor adquisición y básica para mi fondo de armario.

¿¿Y qué sería de los maratones en busca del mejor "chollo" sin la compañía de tu amiga?!!! Con mi compañera de shopping encontré otro día este precioso clutch de Mango y unas sandalias de Utërque con un buen descuento.

¿Les cuento lo que sucedió ese día? En cada tienda que entrábamos una fuerza inconsciente me empujaba siempre a las estanterías con zapatos, pero no me di cuenta hasta el enésimo establecimiento cuando mi amiga me dijo:

-"¿Sabes que tienes un problema con los zapatos?"

Y yo lo reconocí, pero le contesté:

-"Es que los zapatos siempre quedan bien"

Ayer tuve visita al dentista, y como siempre, después de sufrir un rato, pensé que la mejor forma de olvidarme era ir de tiendas. En la consulta se ocuparon bien de dejar mi monedero casi vacío, así que para compensar sólo compré esta camisa de Zara color coral por 16 euros y una preciosa laca de uñas color celeste por 4 euros.

Pero tengo que confesar que la lista no se queda aquí. El sábado salí a hacer un poco de ejercicio con la bicicleta y el paseo me salió caro.

No llevaba el candado para la bici y entré a la tienda incluso con ella, gracias a que las dependientas fueron muy amables, ya que en otros sitios sé que jamás me hubieran dejado. Pero hicieron bien, salí de allí con unas chanclas de playa para mi pareja y con esta compra para la estantería fetiche de mi habitación. 

¿Y cómo le cuento yo esto último a mi amiga? ¿Creen que lo mío tiene arreglo? ;)